Hola a todos, esta semana os traigo un clásico de clásicos escrito por el venerado Dickens: Grandes esperanzas. Esta obra fue publicada desde el 1 de diciembre de 1860 al 3 de agosto de 1861 a dos capítulos por semana en la revista All the Year Round fundada por el propio Dickens en 1859.
En líneas generales, la novela nos cuenta la vida de Philip Pirrip, «Pip» para los amigos y para abreviar el nombre, desde que tiene siete años hasta que cumple veintiocho. Es un joven huérfano aprendiz de herrero que vive con su hermana y su cuñado de manera tranquila, pero con siete años le sucede algo peculiar: mientras visitaba la tumba de sus padres, conoció a un convicto que había escapado de un barco-prisión. El preso le pide ayuda para liberarse de sus grilletes y Pip decide ayudarlo, aunque no sirve para mucho ya que después de varios días el convicto es encontrado por varios soldados peleando con otro preso que había escapado. Después de este episodio poco agradable para un niño de tan corta edad, es contratado por una señora nada ordinaria para que la entretenga: la señorita Havisham. Estando con ella conocerá a la joven y bella Estella, un personaje que no pasará inadvertido por la vida de Pip.
Pasa el tiempo y en la vida de nuestro joven protagonista aparece un abogado que le informa de que tiene un benefactor anónimo que le permite ir a Londres a estudiar y formarse como un buen caballero británico. A partir de este momento la novela se convierte en un laberinto. Además de la historia de Pip, entran en juego diferentes personajes cuyas vidas se entremezclan y modifican las de los demás, incluida, claro está, la de nuestro protagonista. La novela se convierte en un flash back continuo, vamos del pasado al presente cada dos páginas y poco a poco vamos hilando quién es cada persona, por qué aparece en la vida de Pip y qué papel desempeña en esta.
Tengo que decir que es una novela densa y con varios personajes importantes, es un puzzle que el lector debe montar para terminar de configurar y entender la trama principal. Estella, la señorita Havisham, los convictos, el abogado y las personas que conoce estudiando en Londres tienen la misma o incluso más importancia que el propio Pip. Por ello, es una novela para leer concentrado, ya que los detalles más pequeños son clave para entender el porqué de cada uno de los personajes y sus acciones.
Personalmente me leí esta obra en inglés y se me hizo muy cuesta arriba terminarla, debido a que el lenguaje no es muy coloquial que digamos. Sin embargo, más allá de leerla en otro idioma, creo que aunque la hubiese leído en español no me habría gustado igualmente. Para mi gusto es una novela lenta; es decir, hasta que no pasa más de la mitad de la historia no pasa nada “relevante” por así decirlo. Sí que es verdad que el drama que subyace de la vida de Pip es un giro de guion inesperado, pero una vez que eso pasa… El resto de la novela a mí no me gustó. Por otro lado, hay dos finales: con el que Dickens decidió terminar la historia y el final original. Uno es más optimista que otro, pero hay que tener en cuenta que esta novela es dramática y debería tener un final dramático a la altura.
Dicho todo esto, creo que se deduce que Grandes esperanzas no me ha gustado nada. Dicen que es la obra cumbre de Dickens… Sinceramente yo no lo entiendo. No he leído más de este autor porque acabé un poco saturada de él con esta novela, quizá más adelante me anime, pero de momento no va a ocurrir. Quienes quieran probar con ella os recomiendo que os arméis de paciencia y que si no os cae bien Pip tranquilos, no estáis solos.
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