Fantasía, Terror

No es oro todo lo que reluce

¡Hola a todos! Esta semana os traigo una novela que muchos desconoceréis. Seguramente conozcáis la película de Henry Selick Los mundo de Coraline; pero lo que algunos no sabréis es que está basada en una novela corta de Neil Gaiman llamada Coraline. Además de la adaptación cinematográfica, esta historia ha inspirado una novela gráfica, un musical, videojuegos y algunas canciones; además ha sido nombrada en algunas series de televisión. Como veis, fue una novela bien recibida por la crítica y por el público, a pesar de que hoy en día para la mayoría, para mí en su momento también, no haya sido muy conocida.

Coraline es una niña que se muda con sus padres a una casa de más de cien años de antigüedad que fue dividida en cuatro apartamentos. Como vecinos tiene a las señoras Spink y Forcible, dos actrices retiradas; y al señor Bobo, un anciano algo excéntrico que adiestra ratones; el apartamento de al lado de su casa está vacío, o eso parece. Los padres de Coraline están muy ocupados trabajando y no le hacen demasiado caso, así que decide irse a explorar y conocer los alrededores de su nueva casa. En estos paseos, Coraline descubre que en su casa hay una pequeña puerta que conduce al otro apartamento. Cuando la abre se encuentra que está tapiada, pero al día siguiente aparece un pequeño pasadizo. Al cruzarlo llega a una casa exactamente igual a la suya y a sus “otros padres”, pero con una pequeña diferencia: tienen botones en los ojos.

Al principio todo es maravilloso en ese nuevo mundo: la comida es más rica, sus padres le hacen mucho más caso y la llenan de regalos y cariño. Todo se complica cuando Coraline se da cuenta de que sus verdaderos padres no vuelven a su casa real y de que su “otra madre” quiere que se quede con ella para siempre cosiéndole botones en los ojos. Descubre entonces que hay más niños en ese mundo que fueron engañados y cuyas almas fueron devoradas. Para regresar a su mundo y que todo vuelva a la normalidad, Coraline debe encontrar las almas de esos niños y a sus padres; pero no todo va a ser tan sencillo, ya que la “otra madre” no piensa dejarla marchar.

Una novela corta de aventuras, fantasía y terror. Si alguno se ha quejado alguna vez de su madre, no conoce a la “otra madre”. En un principio puede creerse que es una historia para niños y que incluso tiene cierta moraleja: no te fíes de los extraños, por ejemplo. Sin embargo, yo la recomendaría para mayores de trece años, ya que la considero una novela totalmente adecuada para los adultos. Comentad si vosotros habéis tenido pesadillas por culpa de la “otra madre” al igual que yo cuando la leí y vi la película de Henry Selick. Yo me despido ya, un abrazo y ¡Nos leemos pronto!