¡Hola! Hoy os vengo a hablar otra vez de mi autora favorita: Carmen Laforet (lo siento, hay demasiado de lo que hablar con esta mujer y no puedo resistirme). Es una de las escritoras fundamentales de la literatura española del siglo XX. Su debut con Nada (1944) marcó un hito en la narrativa de posguerra, pero su carrera posterior estuvo marcada por la inseguridad y el progresivo alejamiento de la vida pública. Entre sus proyectos más ambiciosos estuvo la trilogía Tres pasos fuera del tiempo, concebida para explorar el tránsito entre la juventud y la madurez, así como la lucha entre el idealismo y la realidad social. Sin embargo, esta trilogía quedó inconclusa, con solo dos volúmenes publicados: La insolación (1963) y Al volver la esquina (2004, póstuma). Del tercer volumen solo se conservan fragmentos y notas dispersas.
La insolación: adolescencia y descubrimiento
El primer volumen de la trilogía, La insolación, introduce a Martín, un joven de 15 años que vive entre la casa de sus abuelos y los veranos en un pueblo imaginario de Levante. La novela, con un tono introspectivo y sensorial, retrata su fascinación por los hermanos Corsi, Anita y Carlos, quienes representan para él la sofisticación, la libertad y el misterio. La presencia constante del calor y el mar actúa como metáfora de la transformación interna del protagonista, que experimenta el despertar emocional y la frustración de sus expectativas. Laforet emplea un estilo envolvente para plasmar la atmósfera estival y la sensación de insatisfacción del protagonista. La narración alterna entre la cotidianidad monótona de Martín y los momentos efímeros de intensidad con los Corsi, reflejando la oscilación entre el deseo y la frustración que define la adolescencia.
Al volver la esquina: la madurez y la desilusión
La segunda entrega de la trilogía, publicada de forma póstuma, retoma la historia de Martín en su adultez. He acabado de leerme esta novela hace unos días y tengo que decir que no me ha gustado tanto como La insolación, la verdad. El tono aquí es más desencantado y reflexivo, abordando la evolución del personaje y su confrontación con una realidad menos idealizada.
Si bien Al volver la esquina aporta continuidad a la historia de Martín, deja en suspenso el desenlace que la autora había planeado para la trilogía. El tercer volumen nunca fue escrito en su totalidad. Lo poco que se conserva en notas y bocetos sugiere que habría sido una conclusión marcada por la aceptación y el equilibrio entre el idealismo y la resignación.
Una trilogía incompleta, pero reveladora
A pesar de su carácter inacabado, Tres pasos fuera del tiempo es una obra clave para comprender la evolución literaria de Laforet. A través de estos textos, la autora amplía las preocupaciones que ya se intuían en Nada: la lucha interna entre el deseo de autenticidad y las imposiciones sociales, la nostalgia por la juventud y la dificultad de encontrar un sentido estable en la vida adulta.
La trilogía quedó interrumpida, al igual que la propia producción de Laforet, marcada por largos períodos de silencio y crisis creativas hasta su fallecimiento (2004). No obstante, lo que nos dejó sigue siendo un testimonio valioso de su talento para captar la complejidad de la existencia humana con una sensibilidad única. Aunque incompleta, la lectura de La insolación y Al volver la esquina ofrece una mirada fascinante sobre la evolución de su obra y sobre el enigma que siempre rodeó a Carmen Laforet.
¿Habéis leído esta trilogía? El primer volumen me encantó como habréis podido comprobar en la reseña que tenéis en el blog, pero el segundo me dejó un poco fría. Entiendo que es un libro intermedio para enlazar con el último que cerraría la historia de Martín, pero me ha resultado algo insulso en algunos capítulos.
Hasta aquí mi breve análisis sobre Tres pasos fuera del tiempo. ¡Nos leemos pronto!
