tiempo de druidas libros por vivir
Autopublicados, Fantasía

Magia, portales y una misión

¡Hola! Hoy os traigo una novela de fantasía que me ha encantado. Tiempo de druidas, de Olivia Vilá, es una novela de fantasía y realismo mágico publicada en 2023 de manera autopublicada en Amazon. Con casi 300 páginas, ilustraciones que simulan manuscritos antiguos y una historia autoconclusiva, el libro se ha ganado un lugar en mi pódium personal entre las lecturas que recomendaría a jóvenes y adultos que deseen reencontrarse con la magia en medio de la rutina diaria.

La obra se construye a partir de dos hilos narrativos que se van entrelazando con naturalidad. Por un lado, conocemos a Eògnaidh Mohani, más conocido como Eón, por aquello de la pronunciación jeje, un joven que debe huir de su hogar para escapar de los romanos. En su exilio llega a Gallaecia, donde es acogido y comienza a formarse como aprendiz de druida. Su carácter curioso y algo imprudente lo lleva a aprender también de las Guardianas del bosque, mujeres que manejan artes ancestrales muy distintas de la tradición druídica. Sus errores tendrán consecuencias graves: abrir un portal en el espacio-tiempo sin estar preparado y lanzar a través de él un manuscrito prohibido. Ese gesto, casi desesperado, marcará el destino de otras personas en un futuro lejano.

El segundo hilo se sitúa en la actualidad, en el pequeño pueblo de As Nogais, donde un grupo de amigos, Nico, Hugo, Ethan y Martina; encuentra en una buhardilla un extraño libro que no debería estar allí. Lo que al principio parece un hallazgo curioso se convierte en el inicio de una aventura que pondrá a prueba su ingenio, su amistad y su capacidad de aceptar que lo imposible puede ser real. Con la ayuda de varios adultos bastante peculiares, pero entrañables, estos chavales se ven envueltos en un viaje que combina misterio, humor y el descubrimiento de un legado ancestral.

Uno de los mayores aciertos de Olivia Vilá es la manera en que alterna las voces narrativas: la historia de Eón está narrada en primera persona, lo que permite al lector adentrarse en su mundo interior, en sus dudas y temores; mientras que las aventuras de los chicos se cuentan en tercera persona, con un tono más dinámico y fresco. Esta combinación, poco frecuente en la narrativa juvenil, no solo ayuda a diferenciar las épocas, sino que refuerza la idea de que pasado y presente forman parte de un mismo tejido narrativo.

La ambientación es otro de los puntos fuertes del libro. La autora recrea con gran detalle los bosques gallegos, los ríos, los pueblos y hasta los mercados, impregnándolos de un aire de misterio y espiritualidad. Esa Galicia ancestral, poblada de druidas, guardianas y seres mágicos, convive con la Galicia actual de veranos en la piscina, excursiones, buhardillas polvorientas y amistades veraniegas. El contraste no resulta forzado, sino que contribuye a subrayar uno de los mensajes centrales de la novela: la magia puede habitar lo cotidiano, solo hace falta reconocerla.

En cuanto a los personajes, todos están bien delineados. Eón destaca por ser un protagonista humano y cercano, capaz de equivocarse pero también de aprender. Los niños del presente aportan frescura y humor, con diálogos cargados de referencias actuales. Los adultos que los rodean, como Pepe o la druida Aranza, pueden resultar en ocasiones algo excéntricos, pero cumplen con su función de guías en el tránsito entre lo mágico y lo real. A esto se suma un conjunto de personajes secundarios que aportan color y autenticidad a la historia.

Otro aspecto que merece destacarse es el trabajo de edición. Personalmente, valoro mucho cuando un libro ofrece contenido adicional que nos hace sentir parte del mundo que construye. En este caso, Olivia Vilá hace un trabajo magnífico incluyendo apuntes, runas, hechizos y fragmentos del manuscrito de Eón. Gracias a estas páginas, el lector tiene la impresión de sostener en sus manos documentos mágicos, como si realmente formara parte de la aventura. Esta propuesta aporta inmersión, pero también ayuda a la sensación de que cada libro puede ser un objeto encantado.

El estilo narrativo de Vilá es ágil y cercano. Sus descripciones transportan sin ser pesadas y los diálogos fluyen con naturalidad. El ritmo es rápido, con aventuras y giros inesperados que hacen que la lectura resulte adictiva. Pese a ser una novela de fantasía, no se pierde en mapas ni en jerarquías complicadas; todo lo contrario, apuesta por la sencillez y por un tono que invita a que cualquier lector, desde los doce años hasta la edad adulta, pueda disfrutarla sin dificultad. Esto para mí es un punto a favor porque a veces apetece leer fantasía pero no enfrascarse en dinastías eternas, guerras constantes, intereses políticos y otros elementos complejos. A veces solo quieren sumergirte en un mundo mágico con una aventura sencilla y llevadera que te dé ese respiro de la actualidad antes de dormir.

Debo decir también que, en el trasfondo, Tiempo de druidas ofrece reflexiones que van más allá del mero entretenimiento. Habla del paso del tiempo y de las decisiones que marcan nuestro camino; cuestiona la sociedad actual, marcada por la prisa y el consumo, en contraste con una vida más conectada a la naturaleza; recuerda la importancia de la amistad y del esfuerzo personal; y, sobre todo, reivindica la necesidad de mantener viva la capacidad de creer en la magia. Sin embargo, todas estas reflexiones a las que te invita la historia se hacen de una manera ligera, por lo que, como decía antes, es una buena novela para desconectar y disfrutar de un mundo de fantasía sin acabar abrumado y cargado de demasiada información.

Creo que no he dado ningún spoiler, solo un análisis literario de esta obra, pero quiero comentar algo del final que quizá puedas considerar uno, así que ahí va el aviso:

SPOILER: puedes saltarte el siguiente párrafo si no has leído la novela por completo.

En mi opinión el final es emocionante y lleno de tensión. Me gusta que cierre la historia, al fin y al cabo se trata de un libro autoconclusivo, algo que valoro mucho porque últimamente todo lo que es fantasía se alarga en sagas eternas.  No obstante, deja abierta la posibilidad de que estos personajes vuelvan en el futuro, de hecho en varias reseñas de Amazon y Goodreads muchos lectores han expresado el deseo de encontrarse nuevamente con Eón, las Guardianas o los chicos de As Nogais en otra aventura, así que quizá Olivia Vilá se anime a darnos una continuación.

Tiempo de druidas es una novela que combina aventura, historia y fantasía con gran sensibilidad. Olivia Vilá ha logrado crear un relato accesible y ameno que invita a soñar y a recordar que la magia puede estar más cerca de lo que pensamos.

Olivia, quiero darte las gracias por dejarme disfrutar de esta historia y espero que no dejes de escribir fantasía. Un adolescente que busque una historia trepidante o un adulto que quiera reconciliarse con su lado más imaginativo, debería descubrirte para poder sumergirse en el género fantástico. A veces basta con abrir una página para devolver la magia a nuestras vidas.

Hasta aquí mi análisis/reseña. Espero que si la habéis leído, coincidamos en opinión y si no conocíais esta novela, podéis compararla AQUÍ

Yo me despido ya, nos leemos pronto.